REGLAS DE URBANIDAD Y BUENAS MANERAS
La urbanidad es cortesania, comedimiento, atención
y buen modo. Todo esto contribuye a tener una mejor convivencia con los demás.
Cualquier sociedad cuenta con unas normas de
comportamiento, no escritas en la mayor parte de los casos, pero que sin su
tutela nos haría ser un grupo de seres incivilizados que campan a sus anchas;
conocer este tipo de normas y ponerlas en practica hace que la vida sea mas
agradable.
El saber actuar en sociedad habla de valores en
alza.
La buena educación y los buenos modales tienen como
fin permitir a las personas reunirse con tranquilidad, permanecer juntas un
cierto tiempo sin fricciones o discordias y hacerse mutuas concesiones en un
mismo estilo.
Los buenos modales le dan un toque distintivo a la
personalidad. Sin embargo los seres humanos no siempre se sienten totalmente a
gusto en su entorno.
Es necesaria una posición de seguridad para que la
tranquilidad y la relajación resulten posibles. Este es el papel de las
costumbres, que estimulan las confidencias personales y reducen los
malentendidos, y de la cortesía, que nos proporciona la seguridad de que
nuestros compañeros tienen la intención de ser amables.
Una sociedad en constante transformación no puede
establecer normas fijas de etiqueta que de ninguna manera podrían ser universales,
ya que los buenos modales dependen en gran parte de las costumbres, de los
hábitos de los países y ambientes; como producto de las innovaciones
contemporaneas hay costumbres y tradiciones que van cambiando a traves del
tiempo.
Es más oportuno hablar de reglas de convivencia
amables y respetuosas con las diversas idiosincrasias.
La etiqueta a seguir en diferentes ocasiones,
lugares y situaciones siempre debe ir regida, amén de por algunas reglas o
normas escritas o no, por el sentido común.
Los acontecimientos sociales se representan en 3
ámbitos: el familiar, el social y el laboral; en todos ellos el ser humano debe
conocer la forma de comportarse en esa sociedad, es decir, la urbanidad, que
implica el saber tratar con educación y cortesía a los demas.
Hay que procurar que los buenos modales se
conviertan en un hábito, que no requieran esfuerzos ni reflexión, que queden
absolutamente integrados a su personalidad.
Los códigos de convivencia son todas aquellas
actitudes que hacen que la vida social (interrelación entre las personas) desde
la casa vaya generando una adaptación de costumbres.
El eje orientador de éstos códigos es el respeto
por la vida y la integridad física y moral de las personas. Los códigos de
convivencia de protocolo y ceremonial nacen en función y guia de los buenos
modales de la casa.
Decir “perdón”, “gracias” y “por favor” son
fundamentales en el trato con la sociedad.
·
Normas :
Es importante la actitud integral física: hay que
estar erguido, con buena presencia, brindando comodidad a los demás.
Hay que ser respetuoso y cuidar que ninguno de
nuestros comportamientos moleste, irrite e incomode al interlocutor.
Ser puntual.
No hay que gritar, el tono de voz debe ser
moderado, audible.
No hay que gesticular demasiado.
Hay que saber escuchar bien, dar respuestas
correctamente y a tiempo.
Evitar discusiones.
Vigilar las posturas.
No hay que nombrarse nunca primero.
Al toser o estornudar hay que protejerse
debidamente con sutileza y delicadeza la boca.
Se debe avisar con antelación nuestra presencia o
visita. Si vamos de visita a una casa y encontramos objetos de valor no se debe
urgarlos ni mirarlos.
Hay que tener cuidado con las exteriorizaciones y
la confianza en casa si hay otra gente o en casa agena.
Si estamos sentado y alguien se acerca debemos
pararnos, ésto indica un signo de respeto y de urbanidad social.
Si vemos que una persona mayor no puede hacer algo
lo intuimos y la ayudamos.
No se debe hablar al oido, en voz baja o en otro
idioma. Tampoco se debe hablar cuando el ambiente no sea apto, por ejemplo en
una obra teatral.
No deben hablar dos o mas personas a la vez.
Hay que utilizar el usted, este debe ser aceptado
por el que lo dice y por el que lo recibe, asi sean familiares o amigos y haya
también otra gente.
Hay que evitar el amor propio en las
conversaciones, ya que genera roces.
La postura corporal cuando se dialoga no debe ser
rígida, sino correcta, sencilla, normal, natural.
Cuando se dialoga con un grupo de personas no hay
que hablar cosas vanas.
Hay que ser tolerante. Por ejemplo, los
adolescentes suelen hablar mal pero no con la intención de molestar a los
demás.
Cuando dos o mas personas están hablando no es
correcto preguntarles de qué hablan.
Si estamos conversando y una persona pide permiso
para hablar con otra, esta debe pedir permiso al resto de los interlocutores y
decirles que enseguida regresa.
Si alguien nos saluda y no se sabe quien es se debe
preguntar.
Nunca delante de otro se deberá elogiar la
capacidad e idoneidad de otro.
Dentro de los juegos sociales no hay que demostrar
tanta alegría ni tanta tristeza cuando se gana o se pierde, tampoco hay que
cargar.
En los lugares laborales, de estudio, reuniones
amistosas, casas de familia, etc no debemos distraer o interrumpir si algo se
esta desarrollando.
Si debemos buscar o avisar algo, automáticamente lo
hacemos y nos vamos lo antes posible. También se debe evitar mirar lo que esta
haciendo el resto.
En lugares públicos:
No deben tirarse desperdicios en
la calle.
En caso de detenerse en la vereda
a conversar, debe hacerlo sobre la parte interna o sobre el cordón, asi otros
peatones pueden transitar libremente.
No hay que situarse en zonas de
circulación, por ejemplo áreas de acceso a transportes públicos, escaleras, entradas
a cines, teatros, universidades, etc.
No tratar de ser siempre el
primero, advertir si hay personas de edad o con niños.
Se debe ceder el paso a las damas
ante puertas y lugares de paso, en especial si son estrechos. Igual actitud
deberá tomar un joven ante una persona de avanzada edad.
En caso de lugares riesgosos, como
un ascensor, el caballero entra en primer lugar para proteger a la mujer al
comprobar que no existe peligro alguno.
El hombre cederá su asiento a la
dama en caso de que no haya disponibles. De igual manera lo haran los jóvenes
ante las personas mayores. Sobre todo si se trata de embarazadas o de personas
con alguna discapacidad física.
La mujer caminará siempre a la
derecha del hombre. El mismo principio rige para individuos de mayor edad o
rango social. La única excepción es cuando la calzada esta del lado derecho. Si
son tres las personas que caminan la mujer o la persona de mayor edad o rango
social va en el medio. Si son varios los hombres que acompañan a la mujer, esta
ira en el centro.
En el caso de los restaurantes muchas
de las reglas de urbanidad son las mismas que implica el comportamiento en la
mesa, asimismo se extramaran las reglas de etiqueta y de cortesia, ya que se
esta compartiendo un espacio social amplio.
Es conveniente efectuar lo antes
posible la reserva (una semana antes podría ser el tiempo prudencial); para
ello, ya sea personal o telefónicamente, se debe dejar bien en claro el nombre
y apellido de quien la solicita, el número de comensales y la hora de la
convocatoria.
Hay que ser puntual, se tiene una
tolerancia máxima de 30 minutos.
Los caballeros deben abrirle la
puerta a las damas, y estos las dirigirán, y luego serán los encargados de
ayudar a las mujeres a tomar asiento.
Los caballeros deben ser quienes
hablen con el personal del lugar.
Se le entrega un menu a cada
señora y luego uno a cada señor, en caso de que se equivocara y lo entregara
primero a los hombres, estos se lo pasaran a las damas.
El pedido lo hace un solo
caballero. El hombre estara atento, dirigiendo la mesa y atendiendo a las damas
que la comparten.
Cuando una o varias mujeres se
acerquen a la mesa, los hombres deben levantarse y permanecer en esa posición
hasta que ellas se hayan sentado o retirado.
En los restaurantes con buffet o
con modalidad de tenedor libre, cada persona debe servirse su propio plato, no
está bien visto que una mujer sirva al hombre o al contrario; tampoco es
correcto llenar el plato completamente, es preferible repetir las veces que sea
necesario.
Sea quien fuere el invitado todos
los hombres que se sienten en torno a una mesa deben tratar de pagar la cuenta;
entre gente de edad similar se puede compartir el gasto dividiéndolo en partes
iguales, si hay damas no es correcto repartir gastos contándolas por separado y
absolutamente inadmisible que ellas pretendan pagar, sea cual fuera su posición
económica.
Lo correcto es dejar el 10 % de
propina, cifra que puede aumentarse si el servicio hubiera sido muy bueno.
Esta prohibido intentar ayudar a
los camareros. En caso de que se caiga un utensilio no hay que levantarlo, hay
que dejarlo en el suelo y se pedirá otro al mozo.
Está prohibido repasar copas,
platos o cubiertos con la servilleta o el mantel; si algún elemento no
estuviera en condiciones se solicitará discretamente que sea reemplazado por
otro.
En el caso del cine o teatro hay
que ser puntual (esto es signo de urbanidad y buenos modales) ya que de no ser
asi molestaremos a quienes hayan sido puntuales.
En el caso de los teatros, los
lugares delanteros de los palcos serán ocupados por las damas.
Una vez apagada la luz se evitara
todo tipo de comentarios, incluso en voz baja; mientras el recinto se encuentra
iluminado puede hablarse, siempre y cuando se mantenga un volumen adecuado.
No debe comerse ni beberse durante
la función, sobre todo si aquello que se ingiere es de envoltorio ruidoso.
No moverse ni cambiar a menudo de
postura. No manifestar ruidosa ni exageradamente el desagrado o malestar que
nos pueda provocar alguna escena.
Evitar irse antes de que finalice
la función, sobre todo en los teatros.
En las bibliotecas y
en las salas de lectura se recomienda no hacer ruido, ya que
cualquier sonido podría distraer al resto de los lectores.
En la medida de lo posible no conversar,
solo hacerlo cuando resulte imprescindible y en volumen muy bajo.
Tratar con cuidado el material de
lectura, no doblar las páginas y no escribirlas.
No retener el material durante
mucho tiempo, ya que otros usuarios pueden estar necesitandolo.
En las conferencias hay que llegar
puntualmente, antes de que haya comenzado.
Abstenerse a hacer comentarios
durante la presentación.
No moverse demasiado en la butaca.
No emitir opiniones rotundas o
cmprometedoras al finalizar.
No retirarse antes de que haya
finalizado.
En metro y autobús se deben respetar
las filas, no colocarse ante las puertas, y si debido al traqueteo del viaje se
pisa o empuja a alguien se pediran disculpas inmediatamente.
En taxis se debe saludar cortésmente e
indicar el destino, no es obligatorio entablar una conversación con el
conductor si no se desea hacerlo por mas que este intente sacarle tema; en
muchos lugares se estima dejar como propina lo que resta para redondear la
cifra que marca el taximetro.
En trenes se debe saludar al entrar en
el compartimiento, ayudar con el equipaje a la persona que pueda necesitarlo,
no abrir las ventanillas sin consultar a los demas ocupantes; si se opta por
comer en el compartimiento, no molestar, no ensuciar y no dejar desperdicio o
fuertes olores en el ambiente.
En aviones se debe tener en cuenta, al
solicitar la ubicación, nuestra conducta durante el vuelo, debemos ocupar el
asiento lo más rápido posible para despejar el pasillo y permitir a los demás
encontrar el suyo, no dificultar el trabajo de las asafatas y atender sus
indicaciones inmediatamente; en caso de levantarse see impone pedir permiso y
disculpas.
En los hoteles se debe guardar
silencio durante la noche especialmente en los pasillos, mantener el orden y la
limpieza de la habitación para evitarle trabajo extra al personal de servicio,
cualquiera sea el horario no se debe subir demasiado el volumen del televisor.
El saludo:
Los saludos constituyen el principio y el fín de un encuentro, conforman la
primera impresión, que es fundamental, y la última, que es la que se llevará la
persona que nos ha conocido de manera más nítida, por ser más reciente.
El saludo constituye el primer
contacto con los demás, es una norma social básica y elemental que, en formas
diversas, está presente en todas las culturas.
Las más elementales reglas de
educación exigen su respeto y le otorgan un lugar de privilegio.
El modo de saludar define a las
personas y un observador agudo podrá extraer de ese gesto una serie de datos y
pistas.
Antiguamente se estilaba saludar a
las damas besando el dorso de su mano, esto era conocido como el besamanos.
Hoy en día esta modalidad
prácticamente ha desaparecido pero en ocasiones muy especiales sigue
conservando su vigencia.
Se debe iniciar el saludo con una
inclinación y sostener delicadamente la mano de la dama, posar los labios sobre
el dorso de la mano de la dama sin producir ningun sonido, sin transmitir
humedad, sin demorarse y sin mirar a los ojos mientras se lo hace, luego se
debe soltar la mano y retomar la posición erguida; en la actualidad tiende a
simplificarse, se produce la misma situación pero sin concretarse el beso, sin
que haya roce.
En Occidente existen dos formas
fundamentales de saludo: el apretón de manos y el beso.
En el caso de los dignatarios
eclesiasticos, al saludarlos se les besa el anillo que llevan en su mano
derecha.
A la hora de saludar o presentar
se deben conocer los tratamientos protocolares respectivos (señor/a, don/doña y
los tratamientos que corresponden de acuerdo a los cargos oficiales).
La primera vez que se toma
contacto con una persona desconocida se saluda mediante el apretón de manos, si
luego de eso se mantiene una conversación grata se pueden despedir con un beso.
A la hora de saludar se deben
evitar las demostraciones excesivas; cuanto mas superficial sea la vinculacion
con la persona, mas correcto y cortes sera el saludo.
Debemos procurar ser siempre los
primeros en saludar.
No se debe tener la mano en el
bolsillo ni tampoco un cigarrillo.
No debe estrecharse ni besar la
mano enguantada, a excepción de las soberanas reinantes y las princesas de
sangre real que todavía conservan el privilegio.
El apretón de manos:
Es el saludo protocolar por
excelencia. Se utiliza si el vínculo es convencional o recien se inicia.
Comprende un acto físico y una
serie de miradas, palabras y actitudes que aclaran y complementan su función.
Es muy importante extender
correctamente la mano para saludar (estirar la mano, saludar y soltar), mirar a
los ojos a la persona que se esta saludando y tener una actitud de sonrisa en
el momento del saludo.
Se acostumbra a dar la mano
derecha y a acompañar el gesto con una frase de cortesía( encantado de
conocerla, como esta usted).
Este tipo de saludo entre hombres
debe ser energico y breve.
En el caso de las damas no tan
enérgico pero tampoco débil, ya que una mano blanda, flaccida o un apretón sin
fuerza revelan un carácter flojo y poco confiable.
Si hay confianza con la persona
que se esta saludando, se puede reforzar el gesto sujetando con fuerza el
antebrazo del interlocutor.
Los caballeros no daran la mano
con los guantes puestos, las damas si pueden hacerlo.
El beso:
Se practica con personas a las que
ya se conoce con anterioridad o se mantiene una relación de cierto grado de
confianza.
Saludaremos con un beso cuando
estemos seguros de que se nos devolvera el saludo y que sera recibido como algo
natural.
Consiste en dar un beso en la
mejilla (posar suavemente los labios o juntar las mejillas) y, según los paises
y culuras, se reduce a un solo beso o a dos, alternados en cada una de las
mejillas.
Se debe evitar lanzar sonoros
besos al aire.
La
presentación:
El anfitrion debe ser el regulador de las relaciones entre
sus invitados y esto comienza con el acto de la presentación.
Para hacerlo bastará con mencionar de manera clara el nombre
de las personas presentadas y agregar algun dato adicional, tal como la profesión
o la relación con el anfitrión.
Luego de que se hayan dicho los dos nombres se darán las
manos.
Cuando se realizan las presentaciones no es conveniente decir
“mucho gusto”, “es un honor” o “encantado”, lo que conviene decir es “buenos
dias” o “que tal, como esta usted”; si hemos tenido oportunidad de conversar
con la persona, en el momento de la despedida si podremos utilizar ese tipo de
expresiones.
Por regla general, las presentaciones deben realizarse de
pie.
Igualmente hay algunas consideraciones al respecto: las damas
están eximidas de levantarse, excepto con personas de alta jerarquia social; si
la presentación se produce entre dos damas, la mayor permanecera sentada; los
caballeros siempre deben ponerse de pie, salvo que lo impida la edad o alguna
discapacidad física.
Los tres puntos a tener en cuenta son edad, posición social
y/o profesional y sexo:
Entre personas del mismo sexo se presenta la más joven a la
de mayor edad, el hombre es presentado a la mujer, el subordinado en
situaciones profesionales o laborales es presentado al superior; en el caso de
los matrimonios, se respetara el apellido de soltera de la mujer, aunque en
paises como Gran Bretaña y Francia es habitual eliminar por completo el
apellido de soltera de las mujeres casadas.
No es conveniente presentar en ciertas circunstancias, tales
como cuando una persona esta por retirarse, cuando al hacerlo se interrumpa una
conversación importante, cuando se conoce algun motivo que pueda originar una
situación desagradable.
La
despedida:
Una manera correcta de despedirse da muestras de un trato
elegante y delicado.
En este caso tambien se respetan el orden y la jerarquía.
A la hora de la despedida es muy importante la naturalidad y
la brevedad.
Una despedida concisa y natural es la que deja una mejor
impresión.
Se debe evitar cortar bruscamente una conversación como
prolongar en exceso las frases de despedida.
No se debe anunciar con anterioridad la intención de
marcharse, cuando se considere que ha llegado el momento corresponde levantarse
y despedirse del modo apropiado.
Si los anfitriones expresan su deseo de acompañar al huésped
hasta la puerta, este no debe ser rechazado.
En el caso de que los anfitriones acompañen a los invitados
hasta la puerta, deberan cerrarla nuevamente en cuanto estos se hayan marchado.
En los encuentros entre conocidos que no son amigos bastará
con despedirse con una formula de cortesía, no se debe intercambiar telefonos,
correos, direcciones o prolongar la despedida con deseos forzados de nuevos
encuentros.
LA IMAGEN PERSONAL:
La imagen personal es un conjunto de rasgos interiores y
exteriores. A la hora de hablar de imagen personal se debe tener en cuenta el
aspecto físico, la indumentaria, la gestualidad, la manera de hablar, el grado
de cortesía, etc.
Para obtener y mantener una excelente imagen personal se
deben tener en cuenta una serie de detalles tales como:
1.
La higiene, normas básicas de aseo y prolijidad: ducharse,
utilizar desodorante, mantener el cabello limpio, conservar las uñas en
perfecto estado, cepillarse los dientes, rasurarse.
2.
El lenguaje corporal, aquello que expresa el cuerpo: la
mirada, la postura, el estar, el moverse, la forma de caminar, la manera de
meter las manos en los bolsillos.
Los tics kinesicos influyen de manera negativa en la imagen,
ya que revelan nerviosismo e impaciencia, dan cuenta de la imposibilidad de
controlarlos.
3.
El lenguaje facial: la expresión del rostro revela
claramente nuestro estado de animo y, eventualmente, tambien nuestro estado de
salud.
Debe evitarse la gesticulación exagerada tanto como la
inexpresividad casi total.
Un semblante relajado y tranquilo inspira más confianza que
otro nervioso y tenso.
Deben evitarse los vicios gestuales tales como morderse las
uñas, hurgarse la nariz o las orejas, mesarse la barba, tocarse el cabello.
En el caso del bostezo se colocara discretamente la mano
sobre la boca, y en el caso de toser o estornudar se debe girar la cabeza hacia
un lado y utilizar un pañuelo para proteger la boca o la nariz.
4.
La indumentaria: ropa, accesorios, calzado, medias, joyas y
bijouterie.
Es muy importante el cuidado y la limpieza de la ropa, la
sobriedad y la elegancia al vestir.
Cada circunstancia y contexto requerira un vestuario diferente,
se debe saber adecuar la indumentaria a la ocasión.
Es fundamental saber que tipo de ropa minimiza los defectos y
realza las virtudes de cada persona.
Lo ideal es lograr un estilo personal que no se aleje en
demasia de los cánones culturales imperantes.
La comunicación.
LA IMAGEN CORPORATIVA:
Para que las relaciones de una empresa o institución con sus
públicos, tanto internos como externos, resulten plenamente efectivas, tendrán
que basarse en una imagen empresarial o institucional clara, positiva y
homogenea.
Todo debe contribuir a construir y reforzar una imagen
corporativa claramente identificable y distintiva, sobre la que se asentaran
las relaciones con los públicos.
La base de una buena imagen es lograr un posicionamiento
claro.
El posicionamiento es el lugar que un producto, servicio,
empresa o institución ocupa en la mente del público.
Es la percepción que se tiene de ese producto, servicio o
empresa y debe ser constante, pero algunas circunstancias imponen un cambio, un
reposicionamiento, en pos de mantener los clientes y llegar a otros nuevos.
El posicionamiento es el resultado de todos los mensajes
emitidos por la empresa o institución:
Nombre, slogan, logotipo, diseño del packaging (forma,
colores utilizados, materiales, tamaño), zonas de distribución, eventos que
patrocina o auspicia, señalización de la planta o sede, la imagen de sus
empleados (uniforme, modales, edad).
Para determinar la imagen corporativa lo principal es saber llegar a un perfil
de actitudes, y para ello se escoge una lista de valores pertinentes con la
empresa y se realiza un formulario parcial de testeo para aplicar sobre los
publicos a investigar.
Los valores que se tendran en cuenta seran el potencial
economico, la organización, la publicidad, la calidad de los productos, la
responsabilidad comercial, las posibilidades de desarrollo, el trato con los
clientes, los buenos tecnicos, las respetables firmas extranjeras, la capacidad
de progreso, la aceptación en el público, la utilidad social del producto y las
ventas.
Para complementar el trabajo se harán reuniones de grupo,
cuestionarios piloto y otras tareas para hallar la imagen real, a partir de la
cual se podrá formular la imagen ideal.
La imagen real de una institución siempre es construida sobre
la imagen previa que dentro nuestro tenemos formada (ideal).